No consigo perder peso: te contamos algunos errores frecuentes
Perder peso siempre suele conllevar los mismos errores: lo vemos a diario en la consulta. Personas que, tras la dieta de la alcachofa, la de su vecina o las pastillas de Naturtal y cual, deciden comenzar un nuevo plan.
Siempre que vemos esto, deseamos que la persona que tenemos delante abra los ojos y sea esta la última vez que tiene que comenzar de nuevo. Esta es gran parte de nuestra misión como dietistas nutricionistas.
De entre todos los errores que vemos cuando alguien se dispone a perder peso, quizás los que te enseñamos a continuación sean los más habituales. Podríamos añadir a la lista muchísimos más, estamos encantadas de añadir los que nos dejes en comentarios 🙂
Antes de que sigas leyendo, quiero decirte que tienes que saber lo que quieres cuando comienzas un plan para perder peso con el que no estés cómodx. Si tienes que pasar hambre, comer cosas que no te gustan o nunca puedes darte un capricho, a la larga no te servirá. Renegocia con tu dietista nutricionista los objetivos y los pasos para alcanzarlos, de manera que te tengas que esforzar pero no morir en el intento.
Vamos con los erres más frecuentes que vemos a la hora de perder peso:
- Pasar mucho hambre, muchas veces. De hecho, a veces nos cuentan: “lo he llevado muy bien, no he pasado hambre ni nada…” Bueno, a ver: es lo normal, lo que no es normal es vivir con hambre. Puedes sentir más hambre de lo normal un día que no hayas podido comer por algún motivo, o que no hayas podido desayunar a tu hora habitual por una analítica. ¿Pero vivir con hambre de manera continuada? No caigas en este error.
Si tu plan dietético incluye pasar hambre como algo normal… rómpelo o huye
- Decir que no a tus planes sociales. No se trata de eso. Porque eso es algo a lo que no vas a renunciar de por vida por perder peso. Se trata de que elijas mejor cuando estés fuera de casa, en la medida de lo posible, o de controlar las cantidades mejor de lo que hacías. Es un tira y afloja, un toma y daca entre salir y disfrutar, y buscar las opciones que más te ayuden. Por poner un ejemplo, no es lo mismo (calórica y nutricionalmente hablando) salir de pinchos y tomate 4 cañas, un tigre, una croqueta, unas bravas para compartir y un pincho de tortilla de patata, que elegir dos cortos y dos aguas (si, se puede pedir agua al salir a cenar fuera. No es el pagar por agua, es pagar por tu salud), dos gildas, un pincho de champiñones y una brocheta de gambas. ¿Y a que está rico también? Se trata de darle más importancia a disfrutas de las personas con las que estamos, que a lo que pedimos para comer, por risueño que pueda sonar. De esto ya te hemos hablado en esta otra entrada del blog
- Prohibirte alimentos. Se sincero contigo mismx: no te va a dejar de gustar la nocilla. Y por mucho que te la prohíbas, seguro que en algún momento la volverás a comer. El hecho de prohibirte alimentos solamente te va a generar más apetencia por ellos. ¿Qué tal si los retiras de tu casa y los limitas a momentos más puntuales?
Comer mejor si, prohibirse no.
- Valorar tus progresos únicamente por el número de la báscula. Ella no sabe nada de tu diferencia de volumen, no ve que has tenido que comprarte ropa nueva. No sabe si hoy es mal día para pesarte porque tuviste un fin de semana ajetreado. Tampoco sabe que va a venir la regla y tienes retención de líquidos por eso. A veces, nos da buena cuenta de los avances, pero no siempre ocurre. Por esto, piensa en el resto de cosas que hayas mejorado, más allá del número de la báscula.
¿Quieres saber por qué no puedes fiarte de índice de masa corporal (IMC)? Lee esto.
- Obligarte a seguir un plan cerrado, sin respetarte. Que no, que comer cinco veces sin hambre no es mejor que comer tres con hambre. Que cada persona tiene unos ritmos, que no todos los días nos encontramos igual ni tenemos el mismo apetito. Y desde luego que una hoja pegada en el frigorífico no tiene idea de cómo te encuentras. Aprende a escucharte, indaga en tus propias sensaciones y verás que muchas veces perder peso es más intuitivo de lo que parece.
- Darlo todo en el gimnasio tras no haberlo pisado en medio año. Principalmente, tienes que disfrutar con lo que haces. Si el gimnasio te apasiona, entonces lo normal es que lo pises durante todo el año, de manera regular. Si no te encanta, por mucha paliza que te des ahora, es altamente probable que dejes de hacerlo pronto. Por lo tanto, no parece muy buena idea. Quizás sea mejor opción buscar una actividad que de verdad te llene para que encontrar tiempo para practicarla no te suponga un sacrificio, si no tu momento de disfrute diario.
Haz un deporte con el que disfrutes, es el modo de que no te suponga una obligación
Seguro que podríamos seguir añadiendo errores típicos. Incluso es probable que te identifiques con algunos. Si tienes como objetivo perder peso (grasa), revisa tu alimentación, tus fallos y tus virtudes. Configura un plan con el que encuentres comodidad como para seguir llevándolo a cabo a medio-largo plazo. Seguro que si vuelves a leer los errores antes mencionados, te darás cuenta de que ninguno de ellos podrías hacerlos por más de unos días… Y eso es señal de que no va bien a la larga.
Si necesitas ayuda en el cambio de hábitos con el fin de perder peso, en centro de nutrición Umami podemos ayudarte. Somos un equipo de dietistas nutricionistas especializados en esto.
Cuéntanos por aquí un poco más sobre ti, y en seguida estaremos en contacto contigo.
Si crees que puede servirle a alguno de tus contactos para moverse un poquito más, con lo que eso supone, no te olvides de compartirlo en tu red social favorita. Como siempre, gracias por estar ahí.
Andrea Arnáiz, dietista-nutricionista en Burgos Nº Col. CYL00108