Dieta para endometriosis: claves que debes conocer (II)
¿Has leído nuestro primer artículo sobre dieta para endometriosis?
Entonces, seguro que estabas esperando la continuación como agua de mayo.
He buscado y leído la bibliografía existente sobre dieta para endometriosis. También he visitado las webs de referencia en este tema.
Con este artículo quiero dejarte claras las nociones más básicas sobre dieta para endometriosis. Si necesitas tratar tu caso en concreto, no dudes en solicitar información sin compromiso aquí
Ahora si, vamos allá
Cuando hablamos de dieta para endometriosis no hay que olvidar que algunos datos son todavía limitados e inconsistentes. Aunque la mayor parte de mujeres mejora su sintomatología tras algunas semanas realizando cambios con evidencia científica, lo cierto es que hay otros aspectos dietéticos con conclusiones dispares.
Un conjunto de buenos hábitos, no solo dietéticos, es clave. Manejar correctamente el estrés, buen descanso y actividad física adaptada, complementan los efectos de la dieta para endometriosis.
Si necesitas mejorar tus síntomas, anímate a hacer cambios permanentes en tu estilo de vida. Pueden costar al principio, pero merecerá la pena, seguro.
Dieta para endometriosis, ¿prevención o tratamiento?
Los estudios sobre dieta para endometriosis sugieren mejoras por dos vías diferentes:
– Algunos estudios asocian algunos grupos de alimentos o nutrientes con un riesgo mayor de desarrollar endometriosis. Estaríamos hablado de alimentarnos para intentar evitar que algo suceda ¿Prevención?. En este caso, tengo dudas de que la alimentación tenga mucho por decir.
– Por otra parte, disponemos de estudios y evidencia sobre alimentos o nutrientes que mejoran los síntomas de la endometriosis. Es decir, se ocupan de mejorar algo cuando el problema ya está instaurado. Tratamiento. Parece tener lógica, sobre todo cuando compruebas que aplicando cambios en la dieta, los síntomas mejoran.
Cuando se aportan conclusiones sobre nutrientes aislados hay que tener en cuenta que, por mucho de ese nutriente beneficioso que comamos o incluso que lo suplementemos, si el resto de la alimentación no es correcta, poco vamos a conseguir.
¿Imaginas un buen resultado a base de hamburguesas, patatas fritas en aceite de girasol refinado y re-usado, pero con unas perlitas de Omega-3 para ayudar? Pues eso.
La dieta para endometriosis está sustentada en tres pilares diferentes. ¡Toma nota!
1. MANTENER A RAYA LA INFLAMACIÓN
Es un proceso que puede generarse o verse afectado por múltiples vías.
Los ácidos grasos que consumimos influyen sobre los procesos inflamatorios del organismo. Por ejemplo, a partir de ellos se producen las prostaglandinas (sustancias que se comportan como mediadores celulares). La dieta para endometriosis debe tener en cuenta:
1.1.- Evitar consumir alimentos que contengan ácidos grasos proinflamatorios.
Concretamente, las Pg-2 son responsables de la inflamación y en gran medida, también de los dolores menstruales. Para evitar la formación de Pg-2 y la inflamación asociada conviene, por tanto, disminuir la ingesta dietética de los alimentos ricos en ácidos grasos omega-6. En este sentido conviene evitar el aceite de girasol o maíz, principalmente. Puede que no estén en nuestra cocina, pero los podemos encontrar en productos procesados y muchas veces, cuando comemos fuera de casa.
1.2.- Potenciar el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos antiinflamatorios.
Estos ácidos grasos omega-3 son precursores de las prostaglandinas de las series 1 y 3. Su efecto es justamente el contrario que las de la serie 2: son antiinflamatorias. Esto es beneficioso cuando se padece endometriosis porque la intensidad del dolor va a ser menor cuantas más PG1 y 3 tengamos.
Encontramos buenas cantidades de omega-3 en:
-Semillas de chía o lino. Importante que estén remojadas o machacadas para que la cáscara rompa y permita el acceso a los ácidos grasos. Si no, entran y salen intactas.
-Pescados azules. Varía tamaños para evitar siempre la ingesta de peces grande: el contenido en metales pesados es mayor por bioacumulación.
-Nueces.
La cantidad recomendada de cada alimento va a depender, como siempre, del contexto de cada persona.
1.3.- Otros aspectos a tener en cuenta:
1.3.1.- Otros inflamatorios a evitar: el alcohol, ¡tajante y por múltiples causas! También conviene reducir el consumo de carnes rojas, las grasas trans o hidrogenadas y grasas saturadas.
1.3.2.- Algunos antiinflamatorios que conviene consumir: especias como la cúrcuma (en conjunto con pimienta negra), el comino negro o el chile.
1.3.3.- Vitamina D: mantener un correcto status parece tener importancia. Eso indican algunos estudios recientes.
1.3.4.- Gluten: aunque no hay demasiada evidencia con respecto a la endometriosis, sí la hay sobre patologías en las que el sistema inmune se ve comprometido. En la endometriosis se ve disfunción inmune. Además, podría tener que ver con una posible permeabilidad intestinal, con lo que de nuevo afectaría al sistema inmunológico.
1.3.5.- Histamina: presente en células del sistema inmune y también en algunos alimentos (en realidad, esto es mucho más complejo). Reducir los alimentos que liberan histamina puede tener mejoras en los síntomas de la endometriosis, aunque no hay evidencia clara.
Mi consejo, para aquellos nutrientes o alimentos sin evidencia clara es hacer ensayo-error. Retíralo inicialmente, cuando comiences con tu dieta para endometriosis y tras comprobar las mejorías que sientes, reintroduce. Si empeoras, posiblemente tenga algo que ver.
2. EVITAR EL HIPERESTROGENISMO
En la endometriosis hay un disbalance hormonal a favor de los estrógenos.
Los estrógenos se sintetizan a partir de otras hormonas como la testosterona. Esta conversión la realizan las enzimas aromatasas.
Cuando los estrógenos van a ser eliminados se producen metabolitos de dos tipos: 16-hydroxyderivados y 2-hydroxyderivados. Es importante que haya más de los últimos que de los primeros, ya que aquellos tienen efecto estrogénico y proliferativo de células endometriales. Los 2-hydroxiderivados tienen el efecto contrario.
El hecho de que se metabolicen los estrógenos más hacia un metabolito que hacia otro, depende en cierta medida de la alimentación. Además, desde la alimentación se puede disminuir en parte la actividad de la aromatasa. Así, se evita que fabrique más estrógenos.
¿Qué componentes pueden disminuir el hiperestrogenismo?
2.1.- Isoflavonas: como ejemplo, el resveratrol, presente en uvas, grosellas, frutos rojos, té verde, soja.
2.2.- Lignanos: principalmente en las semillas de lino, pero también en las pipas de calabaza y otras semillas.
2.3.- Vegetales de la familia de las crucíferas: brócoli, coliflor, coles de Bruselas.
2.4.- Vegetales de la familia Allium: cebolla, puerro, ajo, cebolletas.
Por simplificar, me gusta recomendar en este aspecto que se consuman vegetales variados. Con excepción de que la persona tenga además patologías digestivas (ejemplo), en cuyo caso habría que personalizar.
3.- ENDOMETRIOSIS, INTESTINO, ESTILO DE VIDA Y MÁS
Hay otras cuestiones a tener en cuenta cuando hablamos de dieta para endometriosis. Conviene mantener una adecuada salud intestinal, en lo que a microbiota y permeabilidad se refiere.
Además, un estilo de vida saludable es clave, siempre, con y sin endometriosis. Hacer ejercicio, evitar hábitos tóxicos, el contacto con la naturaleza y otros, te harán sin duda, sentirte mejor.
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Artículo escrito por Andrea Arnáiz.
Dietista-Nutricionista en Burgos NºCol CYL00108